
El jugador del C.D. Pozoblanco, Gervasio, solicitó a José Antonio Bravo, presidente de la entidad, su carta de libertad para marcharse del equipo vallesano. Esta es la segunda vez que el futbolista pacense muestra su intención de salir del club, y parece ser que será la definitiva, ya que en el entrenamiento del miércoles, aunque aún no había llegado a un acuerdo, llegó a recoger sus pertenencias y a despedirse de los compañeros, no realizando junto a ellos el trabajo encomendado por el cuadro técnico.
Esto hace prever que el jugador se marchará del club, tal como se podría acordar en la mañana del jueves, cuando las partes realicen la reunión definitiva. José Antonio Bravo confirmaba en la noche del miércoles `todavía no se la hemos dado. Ha quedado conmigo a las 12.00 horas e intentaremos buscar soluciones`.
Gervasio llegó al Pozoblanco por recomendación expresa de Neva, el anterior técnico, como sustituto de Pablo Niño. Una vez que el míster partió hacia tierras gaditanas, el fino centrocampista parece no encontrarse a gusto en el Pozoblanco. Ahora, apenas a unos días del cierre del mercado invernal, se repite la historia.
La marcha de Gervasio deja la plantilla aún más debilitada, tras las bajas que se han ido produciendo a lo largo de la temporada, la última de ellas hace apenas unos días, la del argentino Julián Gambeta. Esto, unido a la plaga de lesiones que asola el club ha disminuido y de qué manera el número de jugadores disponibles para Moreno Rosillo, que se las ve y se las desea para formar una convocatoria, habiendo tenido que recurrir con frecuencia a juveniles y jugadores del filial.
En el lado opuesto de la balanza está el aspecto económico, la salida del pacense aligera una nueva nómina, importante, para los vallesanos, en esta época de recortes a causa de la crisis económica.
Hasta el momento, Gervasio ha disputado quince encuentros con el Pozoblanco, anotando dos goles.
Esto hace prever que el jugador se marchará del club, tal como se podría acordar en la mañana del jueves, cuando las partes realicen la reunión definitiva. José Antonio Bravo confirmaba en la noche del miércoles `todavía no se la hemos dado. Ha quedado conmigo a las 12.00 horas e intentaremos buscar soluciones`.
Gervasio llegó al Pozoblanco por recomendación expresa de Neva, el anterior técnico, como sustituto de Pablo Niño. Una vez que el míster partió hacia tierras gaditanas, el fino centrocampista parece no encontrarse a gusto en el Pozoblanco. Ahora, apenas a unos días del cierre del mercado invernal, se repite la historia.
La marcha de Gervasio deja la plantilla aún más debilitada, tras las bajas que se han ido produciendo a lo largo de la temporada, la última de ellas hace apenas unos días, la del argentino Julián Gambeta. Esto, unido a la plaga de lesiones que asola el club ha disminuido y de qué manera el número de jugadores disponibles para Moreno Rosillo, que se las ve y se las desea para formar una convocatoria, habiendo tenido que recurrir con frecuencia a juveniles y jugadores del filial.
En el lado opuesto de la balanza está el aspecto económico, la salida del pacense aligera una nueva nómina, importante, para los vallesanos, en esta época de recortes a causa de la crisis económica.
Hasta el momento, Gervasio ha disputado quince encuentros con el Pozoblanco, anotando dos goles.
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